Evilon. Ginnungagap. Metal Reseña.

En un lugar de la Mancha, no muy lejano a los parajes por donde anduvieron Cervantes por un lado y sus Quijote y Sancho por otro, ahora, siglos después, otros manchegos de pro, que no, que no, que no son Ángelus Apátrida, conquistan el mundo entero con su música, un folk metal al más puro estilo… no, no hay que irse a centro Europa o más al norte, el estilo de Celtibeerian desde sus inicios y ahora más con su disco “Nertos” puede decirse que pertenece solamente a ellos.
Muchos han sido los cambios, mucho el tiempo que ha pasado desde su anterior obra “Deiwos” un disco que disfruté desde la primera escucha y que me acompañó durante mucho tiempo como banda sonora de mi vida, solo por eso, tenía que escuchar este “Nertos” y plasmar mi escucha en unas palabras…
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Celtibeerian: De Ciudad-Real al mundo... |
Con tan solo escuchar el tema que abre el disco “Spread the fire” con permiso de la intro “Nertos katous” quedo gratamente sorprendido y admirado de cómo la banda ha madurado su concepto, consiguiendo sonar más oscura y a la vez más accesible, accesibles y divertidos como en “Beerdrinkers on duty” impresionante, a la vez que más folk, más folk y más duros como en “Face the beast” actualizándose con nuevas sonoridades como en el caso de “The end of the sun” cargados de himnos como bien podrían ser los temas “Stand and breathe” u “Old n.7”, más modernos, más actuales, más folk, más metal, más oscuros y accesibles así suenan “The last witch” y “Swallow the moon” precioso, hablaba de himnos y me dejaba “Where the beer is” toda una declaración de intenciones, en concepto y en sonido, que cierra el disco, otra vez con el permiso de la seductora outro “Quebrantahuesos.”
“Nertos” un gran sucesor de aquel “Deiwos” que tanto me gustó y que ahora no echo de menos, Celtibeerian lo han superado con creces, un disco con cuya escucha se sienten, las ganas, la ilusión y unas ideas muy claras sobre lo que la banda quiere, un disco en el que se respira la fusión del folk mas ancestral y el sonido metal más actual, todo aderezado con un toque de la tierra, os lo digo yo, que también soy de Ciudad Real…
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