Allegaeon. The Ossuary Lens.

El tema con el que descubrí a Blue Murder fue con el que a la postre seria el tercer corte “Valley of the Kings” un medio tiempo contundente y épico, muy en la onda de “Ptolomy” está claro que a algún miembro de la banda el rollo del antiguo Egipto le iba, un temazo que me despertó el gusanillo por la banda…
Ese domingo de primavera Carlos Pina y su "Rompehielos" me traía un estreno más que interesante, la nueva banda de Carmine Appice, el batería de aquellos King Kobra que me introdujeron en el mundo del metal con su opera prima “Ready to strike”, los siguientes discos de aquella banda no fueron tan duros…
Y ese mismo verano en un viaje relámpago al rastro de Madrid, en uno de esos puestos donde, entre decenas de camisetas y pósters heavys se escondían un arsenal de cintas piratas de todas las novedades del mundo del heavy metal, me hice con mi copia, junto a otros estrenos como los anunciados hasta la saciedad en la Metal Hammer, los primeros trabajos de Pretty Boy Floyd y China…
John Sykes es uno de esos guitarristas infravalorados, hoy en día se le da mucho bombo a otros como Slash o Kirk Hammett, y sin desmerecerlos, personalmente creo que hay otros con mucho más mérito a sus espaldas…
Hasta entonces pensaba que el éxito de discos como "1987" de Whitesnake era única y exclusivamente culpa de Dave Coverdale, me equivocaba y con creces, aquellas guitarras únicas, destiladas y contenidas eran obra de un maestro de las seis cuerdas que con estos Blue Murder desata toda su artillería, un despliegue de técnica y virtuosísmo...
...En temas como “Riot” ojo a los tiempos 1:24 y 4:16 momentos que me siguen poniendo la piel de gallina y que demuestran el poderío de los tres músicos,"Sex child", el tema que da título al álbum o “Black-hearted woman” y su trepidante comienzo, sin duda alguna extraordinario, da gusto escuchar como John Sykes hace alarde de su maestría, que pena que el duo Coverdale/Sykes no llegaran a lanzar un par de discos mas, ríete tu de los mismísimos Page/Plant, pero sus egos no lo quisieron así.
El caso es que temas como “Out of love” deja patente que el éxito de "1987" es en buena parte del guitarrista, el tema es un baladón que bien podría haber sonado en cualquiera de los discos de los de Coverdale.
Una banda en forma de trío, en la que cierra el círculo Tony Franklin al bajo y su sonido tan jazz, que me recuerda al trabajo a las cuatro cuerdas de Laurence Cottle con Black Sabbath y su “Headless cross”.
Un trabajo este "Blue murder" en el que hay que destacar, entre tanto nivel musical, las voces, otra vez a cargo del genial guitarrista, que deja muy claro con su poderío vocal el talento del británico, una voz que pone muy difícil, imposible, el no colocarlo en una supuesta lista de los mejores vocalistas de aquella época, esto no deja de ser cuestión de gustos, claro está.
"Blue Murder" de "Blue Murder", un disco que encandiló mis Tiempos Heavys y que no puede faltar en mi colección.
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