Wet. Apex. Reseña del Disco.

Dicen que "Innocence is no excuse" el séptimo disco de Saxon sonaba más comercial que los anteriores, algo que no gustó a sus seguidores de toda la vida pero que les abría las puertas de un reconocimiento mayoritario, sobre todo en los Estados Unidos, o eso es lo que ellos pretendieron.
Sea como fuere, "Innocence is no excuse" volvía a transmitirme esas sensaciones que otra música no conseguía, la voz de Biff Byford al igual que la de Bruce Dickinson o Ronnie James Dio me enganchaban y no soltaban, tan solo en el momento en el que las guitarras volvían a escupir esos riffs tan poderosos o cargados de melodía o ambas cosas a la vez.
Desde ese comienzo triste y lento con esos arpegios que se volvieron característicos de las baladas o de las intros de cualquier tema de heavy metal, hablo de “Rockin Again”, que enseguida se convertían en una melodía desgarradora a la voz de Biff Byford con la frase
“… I’ve always been around…”
para acabar con los coros
“Rockin’ again…”
una y otra vez a ritmo de batería, todavía hoy, me pone los pelos de punta cuando la vuelvo a escuchar.
“Call of the wild” que te invitaba a comerte el mundo durante todo el tema o “Back on the streets” con la misma e insinuante invitación para continuar con “Devil rides out” y “Rock and roll gypsy” que daban fin a la "cara A" dejándote con muchas ganas de mas...
... Después de “Broken heroes” más lento en cuanto a ritmo pero igual de intenso que todos los demás, llegaba “Gonna shout” guitarras rápidas, estribillos y cambios de ritmo “Everybody up” con ese ritmo de batería y bajo cargado de energía y brío, de los que parece que no están pero dejan una clara constancia de lo contrario, Nigel Glocker y Steve Dawson, que fusiona con la electricidad de las guitarras de Paul Quinn y Graham Oliver… ”Raising some hell” y “Give it Everything You've Got” en el que a mitad de tema se revoluciona dando la sensación a todo el que lo escuchaba con casete de que la cinta se había enrollado y salías disparado hacía el aparato con la esperanza de llegar a tiempo para evitar un destrozo irreparable.
Una colección de riffs y ritmos de bajo y batería que marcaron escuela y que no he parado de oír durante años a infinidad de grupos de hard rock y heavy metal, aderezados y combinados con otra manera de ver la música.
Eso, por no hablar de la portada, "Qué chica mas guapa!!" Pensaba mientras miraba sus ojos oscuros y lascivos, aunque todavía no supiera cual era el significado de esa palabra, su pelo moreno, las graciosas pecas que cubrían su fina nariz, sus delgados labios y... el logo de la banda y es que esas dos hachas para formar la primera letra de Saxon eran de lo mas heavy metal, al igual que las singulares letras también del logo de sus colegas de "new wave..." Iron Maiden.
Después vendría "Rock the Nations"... "Destiny" se convirtió en una pequeña decepción para mí, creo que demasiado flojo, mucho teclado, que sé yo, no me enganchó como esperaba. Tengo que decir a su favor, que después de escuchar algunos de sus discos anteriores y temas como “Crusader” o “Princes of the night” por tirar de los mas recurrentes, a los demás discos de Saxon les pedía mucho más que sobrepasar en calidad al “Innocence is no excuse”. Posiblemente el giro que supuso en su sonido “Solid ball of rock” debió de darse unos años antes, ahora, con el paso del tiempo, es más fácil decir este tipo de cosas…
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