En otra época, el catálogo Discoplay traía las novedades musicales del momento, no tardó en aparecer la revista Metal Hammer o programas de radio como Rompehielos y algo más tarde DiscoCross o El Pirata… Mucho tiempo después fue YouTube la plataforma que utilizaba para estar a la última en cuanto a novedades discográficas, hoy por hoy, es Twitter, no me acostumbro a llamarle X, quien me da las pistas de los últimos lanzamientos como es el caso de “Black sun” el segundo trabajo de The Grand Master, vamos a darle una escucha…
“Black sun” está compuesto por once cortes, casi 50 minutos de duración, 50 minutos durante los cuales no ha parado de correr adrenalina por mis venas, con el vello de punta, con la sensación de estar escuchando uno de los mejores discos que he oído en mi vida…
Reminiscencias a los primeros Masterplan, a Evergrey o a los grandes Avantasia, pero recargados de matices, de un poderío y una fuerza apabullante…
La banda de origen germano, se nota en su sonido también, The Grand Master con su “Black sun” nos presenta un power melódico fresco, espontáneo y macerado a la vez, espontáneo por que su sonido me golpea en la cara dejándome boquiabierto, macerado porque se nota lo currado, lo trabajado hasta el último detalle de cada tema…
Las guitarras a cargo de Jens Ludwig uno de los miembros fundadores de Edguy, esto nos da alguna pista y alma mater de la formación, suenan simplemente espectaculares, espectaculares como la voz con la que ha contado, Peer Johansson en la voz del danés podemos encontrar diversos registros vocales a cual mejor ejecutado, una combinación perfecta a la que acompaña a la bateria Mirko de Maio, hacía mucho tiempo que una batería no me cautivaba de esta manera, suena tremenda, complementando a la perfección la atmósfera que tanto guitarrista como vocalista han creado para “Black Sun”. Brett Jones a los teclados también tiene mucha culpa de esa atmósfera, creando intros a los temas que dan un plus de retórica, de potencia, melodía y electricidad… Aunque hay un nombre que me tiene más que sorprendido, si puedo estarlo más, Alessandro del Vecchio que en los créditos figura como bajista y teclista, un nombre que ya he encontrado anteriormente en otros discos, como en Alive de Robin McAuley y con un currículum interminable, el italiano, se convierte desde ahora en un músico al que seguir especialmente, ya que trabajo que toca, trabajo que suena impresionante…
Suenan Black Sun, Watching the end, While the Sun goes down, o Learn to forgive da igual, las pulsaciones no me bajan, la intensidad no decae…
Con Heaven’s calling o Something more me vienen a la cabeza los españoles Lords of black y aquel primer plástico, que también creaba ese tipo de atmósfera melódica y agresiva con esos riffs de Tony Hernando, en trabajos posteriores esa melodía mágica fue decayendo, que no su fuerza…
Fly, Icarus fly, I’m alive, What we can bear, Soul sacrifice, lo que me ha recordado el inicio a DelAlma, sí, la banda de Ramil , Seoane y Lage o Into the dark, en una primera escucha no puedo quedarme con uno, necesitaré muchas más, así es de bueno este plástico.
En otra época discos como Hysteria, 1987 o Holy diver, crearon tendencia y quedaron grabados para siempre en nuestros corazones, siendo actualidad aún hoy, es una pena que la manera de consumir música en la actualidad hace que perdamos el rastro con facilidad, que olvidemos demasiado pronto las sensaciones que un disco nos transmite, digo esto porque creo que con este “Black sun” estoy delante de uno de los mejores discos de heavy metal melódico de los últimos tiempos, un disco y una banda que guardaré y del que hablaré con especial mimo y cariño, un disco que va a sonar mucho en mi reproductor de música, el mejor disco de este 2024? En mi lista se colocan, sé que queda mucho año, como el mejor. Recuérdalo “Black sun” de The Grand Master.
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