Set The World On Fire. Annihilator. Retales De Metal.

Puede que Udo Dirkschneider decidiera dejar Accept el día que sus compañeros le propusieran cambiar de sonido en busca del sueño americano o, por el contrario fuera con la marcha del vocalista cuando el resto de componentes decidieron lanzarse a conquistar la lista Billboard, el caso es que una vez fuera el pequeño gran frontman teuton, Accept se preparaba para su proyecto mas ambicioso "Eat the heat.”
Lo primero era buscar vocalista, David Reece era el elegido, una voz poderosa y potente, perfecta para el asalto a Norteamérica y el cambio de rumbo en su sonido, pero muy alejada del registro de su anterior líder.
La banda nos anunciaba por todo lo alto, en impresionantes reportajes en revistas como Metal Hammer, su nueva obra, recuerdo el reportaje fotográfico de como se grabó el vido clip para uno de los temas del disco "Generation clash." que tanto me recuerda tiempo después, en cuanto a ritmo se refiere, por otra pate a su "Balls to the wall"
Era imposible no sucumbir ante tal despliegue de medios y la expectación que creaba un nuevo trabajo de los alemanes, una de esas bandas culpables de que me adentrara en el mundo del heavy metal, primero con temas como "Fast as a shark" y después con discos como “Balls to the wall" o "Metal heart."
Aún recuerdo la sensación conforme iba escuchando el disco, a pesar del inicio de “X-T-C” mi mente no era capaz de creer que su sonido fuera tan distante al que nos tenía acostumbrados.
“Eat he heat” defraudó a sus fieles seguidores y no alcanzó el propósito con el que se grabó, no llegando a alcanzar en ventas en Norteamérica a alguno de los anteriores discos de la banda. Para colmo, parece ser que Wolf Hoffman y David Reece no se llevaban muy bien cosa que hizo que el vocalista abandonara la banda poco tiempo después.
Es verdad, que con el paso de los años, ahora escuchas el disco de nuevo, y viendo todo aquello en perspectiva, “Eat the heat” es un disco que me parece muy bueno, la voz de Reece es perfecta para un disco de heavy/Hard y sobre todo Hoffman hace un trabajo extraordinario, dotando a su sonido tan característico del aire necesario para creer que estamos ante una banda de glam metal.
Como decía, desde la perspectiva que da el tiempo, puede que ese mismo disco lanzado bajo otro nombre, habría calado más en el público, el nombre de Accept creaba unas expectativas que el disco nunca llegó a cumplir, a pesar de temas como "Prisoner" que bien podía haberlo compuesto White Lion o Winger, incluso Bonfire, que también son alemanes pero con un sonido más de Los Ángeles, cercano al que los de Peter Baltes y compañía nos presentaron en el disco del que os hablo desde estas líneas, o de las contundentes y heavys “D-Train” o “Hellhammer.”
Un disco en el que no faltaba un baladón como "Mistreated" genialmente ejecutado, nuevamente, por voces y guitarras.
"Eat the heat" marcó mis tiempos heavys, un disco esperado, que sembró grandes expectativas, expectativas que no cumplió en un principio, eso no quitó para que sonara hasta la saciedad en mi equipo de música. Un disco que hoy por hoy suena de otra manera, cargado de estilo, calidad y sobre todo de nostalgia, para mi no es el peor disco de Accept, nunca lo fué.
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