“Piece of Mind.” Iron Maiden. Tiempos Heavys.

"Piece of Mind" de Iron Maiden es el primer disco del que tengo constancia que escucho y por cuya música empiezo a notar sensaciones que hasta ahora no me había hecho sentir la música. No entendía o mejor, no sabía de la existencia del heavy metal como género musical y tampoco me importaba, era todo música, pero dentro de ese amplio espectro, este disco me sonaba diferente. 

"Where eagles dare" comenzaba con la batería de un recién incorporado Nicko McBrain, un tema que abría la "Caja de Pandora", que anunciaba la entrada, de golpe, en un mundo diferente, una travesía de 45 minutos acompañado de guitarras y melodías que Steve Harris, Dave Murray y Adrian Smith iban desgranando creando una nube que me envolvía y donde mi corazón latía mas deprisa que de costumbre, algo de lo que Bruce Dickinson también tenía mucha culpa...

Pero no solo la música, el disco, mejor dicho la casete, traía consigo un libreto con la carátula o portada, la letra de las canciones y alguna foto de la joven banda, que resultaba escandalosamente atractiva, aquel monstruo de cabeza diseccionada con una camisa de fuerza, o la foto interior donde unos personajes con pelos largos y cara seria estaban sentados alrededor de una mesa y rodeados de armaduras medievales, no hacían más que alimentar mi imaginación que no paraba de dar vueltas a la vez que los cabezales del casete continuaban girando con “Revelations”...

En aquellas primeras escuchas, "Piece of Mind" se asemejaba más a un libro de aventuras, un audiolibro en el que cada canción te transportaba a una historia nueva. 

Historias en las que con el paso de los años he ido entendiendo, tanto la afición por la aviación de Bruce Dickinson y la fascinación que sufriera aparte de por su buena música, por aquel grupo español que llevaba por nombre Barón Rojo, cuando estos viajaron a su isla natal, como la predilección que siente Steve Harris por algunos aspectos de la cultura del sol naciente y que se refleja en títulos y portadas como "Sun and Steel", del propio disco, "Maiden Japan" o más recientemente "Senjutsu."

... “Piece of Mind” siguió sonando en mi habitación durante horas y horas. Con “Flight of Icarus” 

"... Fly on your way, like an eagle

fly as high as the sun.

On your way, like an eagle

fly and touch the sun..."

o “Die with your boots on” con un Eddie encadenado y aquel símbolo extraño, que tardé mucho tiempo en descubrir que era la firma de su creador, Derek Riggs, un genio...

... Y de la noche a la mañana, en el tiempo que se tarda en dar la vuelta a la cinta, paso de ser un niño a un adolescente, me comienzo a identificar con la cultura del heavy metal y me armo nuevamente con el disco de Iron Maiden como referente, mientras suena “The Trooper” un tema que con el paso de los años se ha convertido en un estandarte y exponente con diferencia no solo de la banda, sino de todo el heavy metal en general, pero que ya por entonces era, para unos pocos como yo, el sonido referencia con el que gritábamos al mundo, vestidos con nuestros elásticos y cazadoras vaqueras repletas de patches con imágenes de Eddie, brazos en alto y todos a coro, nuestra identidad musical. No pararon de sonar, “Still Life”, “Sun and steel” o “To tame a land” en la tranquilidad de mi habitación, en cualquier reunión de amigos o mientras callejeábamos, cargados con el radiocasete, convirtiendo durante unos segundos el silencio en heavy metal.

Los Tiempos Heavys que viví durante mi adolescencia y juventud, incluso los que vivo ahora, no habrían sido lo mismo sin la música de Iron Maiden y mucho menos sin discos como este "Piece of Mind."