Benediction. Ravage Of Empires. Reseña.

![]() |
En aquellos primeros Tiempos Heavys, cuando mi colección de discos todavía no se podía llamar colección, apenas albergaba dos o tres casetes, y aunque había visto algún vídeo o actuación en la tv y ya hojeaba mensualmente la revista Discoplay en busca del contenido más duro, la Metal Hammer aún no había llegado, todo el universo metálico habido y por haber se encontraba comprimido en cualquiera de esos álbumes que ya poseía, “Hungry years” de Accept era puro heavy metal, un cofre repleto de joyas que guardaba con esmero y que contemplaba y escuchaba con gran entusiasmo.
De todos las casetes que había expuestas de Accept la que más llamaba la atención, no sé si por el título o la portada, era ese “Hungry years” además, contenía el tema “Fast as a shark” un tema iniciático, junto a “Back to back” de Pretty Maids o “If Heaven is hell” de Tokyo Blade y totalmente de culto por entonces y aún a día de hoy.
![]() |
Sí, ellos son los alemanes Accept. |
Todavía no sabía que “Hungry years” era un disco recopilatorio, lo fui comprobando conforme fui volviendo al mercadillo a comprar los demás discos de Accept que por allí se amontonaban, “Accept”, “I’m a rebel”, “Breaker” o “Retless and wild”. Desde luego, hacerme primero con el fue un acierto, poder escuchar una selección de los mejores temas para ir conociendo a la banda alemana, algo que he hecho durante todo este tiempo, cuando he tenido la oportunidad, para conocer el sonido de otras bandas…
En “Hungry years” se identifica claramente el sonido característico de la banda germana, un sonido que le ha servido para convertirse en un referente y pieza clave de la historia del heavy metal, un sonido que nada tiene que ver con aquel “Eat the heat” catalogado como el peor disco de la banda, pero a la vez uno de los más nombrados y de los que más he leído impresiones de su extensa discografía, personalmente no creo que sea el peor…
Tengo que confesar que “Fast as a shark” ponía el listón muy alto y me hacía entender el heavy metal de una manera muy especial, quiero decir que temas como “Burning” o “I’m a rebel” nunca fueron temas que me entusiasmaran, cortes más rockeros, más AC/DC, a pesar de eso, los he escuchado infinidad de veces…
Pero los que de verdad encendían mis neuronas eran cortes como ”Retless and wild” aunque no tanto como “Son of a bitch”, “Breaker” con ese trepidante comienzo, “Midnight Highway” y su estribillo enganchón o “Princess of the dawn” y ese ritmo que te atrapa desde la primera nota y la preciosa “The King” quien la canta? No es Udo Dirkschneider verdad? Juraría, tirando de memoria que era Peter Baltes.
Pero no solo la voz del pequeño frontman quedó impresa en mi memoria para siempre, las guitarras de Wolf Hoffmann del que me confieso adicto a sus melodías y solos, Herman Frank, el bajo de Peter Baltes y las baquetas de Stefan Kaufmann, hay que mencionar a Jörg Fischer y Frank Friedrich, fueron referentes musicales para siempre, deseando la llegada de discos posteriores aunque alguno como “Russian Roulette” no lo he escuchado hasta mucho tiempo después, fueron referente y ahora, desde la perspectiva que da el tiempo y la nostalgia, vuelven a estar más presentes que nunca.
Comentarios
Publicar un comentario